Hace 11 años, en 2013, una hermosa niña de ojos claros, cabellos castaños y una potente voz se ganaba el corazón de los panameños y conquistaba el concurso infantil Semilla de cantores. Con tan solo 12 años rápidamente se fue metiendo en la TV y creciendo en pantalla, en Telemetro.
Aquella niña a la que vimos cantar, actuar y hasta ser reina de Soná, el fin de semana alcanzó otro peldaño en su vida al graduarse de la carrera de Medicina, en la Universidad Latina de Panamá.
Fueron seis años que no sólo le dejaron los conocimientos en su carrera sino también lecciones de vida que la acompañaran por siempre.
Entérate de otras interesantes noticias: día a día Panam
En un video que resume sus días buenos y malos como estudiante de Medicina aseguró: “Ninguno de nosotros es tan bueno como la suma de todos nosotros juntos. Tus compañeros serán tus hermanos, por eso siempre bríndales el apoyo cuando puedas y agradece siempre a todos aquellos que nos lúyenos tu mano cuando no tú mismo tenías fuerzas”.
Los consejos para los que al igual que ella se deciden por esta sacrificada carrera siguieron y deja claro que no todos los maestros son buenos maestros: “por eso cuando te encuentres con una persona que enseña con amor nunca desaproveches esa oportunidad”.
Aconseja aprovechar todos los tips que te dan y recordar que ninguna recompensa llega sin sacrificios.
En el post también agradeció a Dios, por haberla sostenido siempre: “durante estos casi 6 años de estudiar una carrera de Resistencia, Debo decir que jamás hubiese podido hacerlo sin el apoyo y la ayuda de mi pilar más grande en esta vida, Papa Dios, muchas veces hablé con Él porque no quería mortificar a mamá que estaba lejos de mí y sufre con cada uno de mis obstáculos y me hizo cada día más fuerte”.
Dejó su tierrita para cumple su sueño
Fulvia es de Veraguas, por eso tener que mudarse sola a la capital fue otro reto con el que tuvo que lidiar: “No es fácil mudarse solo, llegar de la universidad y no conocer a nadie, no tener comida caliente recién hecha, o trasnochar y saber que llegas a lavar y cocinar si es que tienes energías…”.
Está segura de que al igual que su madre es una guerrera: “No sabemos rendirnos aunque nos pasen todas las tempestades encima. GRACIAS a toda mi familia que siempre estuvo muy pendiente de mí, de mis avances y entendieron tantos "no puedo" con amor y empatía”.
A sus profesores, a su familia de A Lo panameño, a sus compañeros les agradeció por entender que ella tenía que trabajar y por eso no tenía tiempo para disfrutar salidas con ellos: “a diferencia de los demás mi tiempo se dividía en trabajo y estudio, gracias porque aunque 9 que con jocosidad me lo decían, decirles tantos no a ustedes también, salidas, reuniones por irme a trabajar en el fondo podía darles sentimiento. Estoy eternamente agradecida por ser ese apoyo y hacerme parte de su equipo. Lo amo!!!!”.
“Gracias por ese café en la madrugada en medio de una jornada de estudio, gracias por sentarse conmigo a estudiar cuando ya se me cerraban los ojos, por secarme las lágrimas y decirme "deja la pendejada y SIGUE", por las sopitas cuando enfermaba, o ese vino de celebración por un examen menos en la larga lista. Los adoro mucho”.
Para finalizar agradeció a ese público que la sigue desde que ella tenía 12 años: “Y a ustedes! Que han visto mi camino desde niña, los que me siguen hace muchísimo tiempo saben el sacrificio que me ha tomado lograr cada uno de mis sueños, grandes o pequeños. Gracias por siempre estar aquí”.